Viajando con los sentidos- El blog de Viajantes Blends de Té: Viajantes de Viaje Noroeste Argentino III

San Antonio de Los Cobres-Salinas Grandes

Nuestra aventura de éste día comenzó muuuuuuy temprano. Nos esperaba un largo pero maravilloso camino.
Aún era de noche cuando emprendimos el rumbo hacia San Antonio de los Cobres, un pueblito minero cuyo atractivo principal es la estación terminal del famoso (y nuestro!) Tren a las Nubes.
Información importante queridos lectores!: Si tienen pensando hacer el viaje en el Tren, consulten primero si está en funcionamiento, ya que en éste momento no estaba circulando en su totalidad por arreglos que están realizando en las vías y puentes que cedieron frente al agua, por lo cual existe un servicio de micros que realiza el recorrido, los lleva hasta San Antonio, y allí suben al tren para hacer un tramo hasta el Viaducto La Polvorilla, del cual ya hablaremos. Además las reservas hay que hacerlas con bastante anticipación, porque viene gente de toooodo el mundo! Toda la info la encuentran aquí: http://www.trenalasnubes.com.ar/

Nosotros no realizamos el recorrido en tren, sino en vehículo, el cual va siguiendo en paralelo el camino serpenteante de las vías entre las montañas. La obra es una maravilla de la ingeniería, teniendo en cuenta que los estudios del terreno para su desarrollo y su posterior construcción se iniciaron en el 1900.El trazado se completó en Enero de 1948, uniendose los rieles argentinos con los chilenos en Socompa, conformando así el segundo paso ferroviario trasandino que une Argentina con Chile, posibilitando una mayor agilidad y fluidez en el comercio y transporte minero principalmente.
En Noviembre de 1971, nace el emprendimiento ferroturístico "Tren a las Nubes", por iniciativa de autoridades del Ferrocarril General Belgrano, quienes deciden hacer correr un tren experimental con funcionarios y periodistas. En 1972 se realiza el primer viaje oficial turístico
Al arribar al pueblo de San Antonio de los Cobres pudimos observar el tren, aguardando a los pasajeros de los buses para subir y realizar el tramo hasta el Viaducto la Polvorilla. Pero nosotros continuamos en vehículo hasta llegar allí, el último puente y el más imponente de todos (sí! el que sale en todas las postales!).
La falta de aire y el "apunamiento" se sentían con fuerza allí. Cada paso, cada subida implicaba gran agitación. Y no era para menos estando a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar! Como nos adelantamos a los buses, en el lugar reinaba el silencio. Un silencio casi solemne, que imponía respeto y admiración por la majestuosidad de la obra. Como siempre, me quedo corta con las palabras...No pierdan la oportunidad de visitarlo en cuanto puedan!
*Dato: hay excursiones de este estilo, en 4x4, en las que pueden incluir el recorrido hasta el pie del Viaducto la Polvorrilla, nosotros la hicimos con la agencia Ecos del Norte, de la ciudad de Salta. Las excursiones regulares grupales que van hasta San Antonio y las Salinas, no se desvían hasta el viaducto.

Viaducto del Toro- en la Quebrada del mismo nombre.

Estación de San Antonio de los Cobres

Viaducto La Polvorilla. 63 mtrs de alto y 223,5 mtrs de longitud.

Al regreso del Viaducto, volvimos a San Antonio de los Cobres para disfrutar de un almuerzo bien típico: Bife de llama con papas andinas, y Cazuela de llama con arroz. La carne de la llama, a diferencia de lo que uno pensaría, no es dura.Y el sabor es suave, pero diferente al de la carne de vaca a la que mayormente estamos acostumbrados (si me preguntan me quedo con el bife de llama que con el churrasco!), y las especias de la zona le aportan un toque especial siempre. Asi que 100% recomendados estos platos si pasan por allí.

Bife de llama con papas andinas

Cazuela de llama con arroz

La Puna comenzó a hacerse sentir (sobre todo después de éste almuerzo). Mucha gente siente que se le tapan los oídos por la altura, o sienten una especie de adormecimiento o sopor (una sensación de sueño pesada). No sabría decirles si sólo fue el "apunamiento" o el "postalmuerzo" pero sí, el sopor se sentía! Para combatir el apunamiento pueden masticar chicle, o si se animan a probar su sabor, mascar hojas de coca: en varios lugares de la zona les ofrecen o pueden comprar sobrecitos. La técnica, explicada por el guía, es hacer un bollito con varias hojas, y colocarlo al fondo de la mandibula. Los jugos que desprenden las hojas son de un sabor levemente amargo, y bien herbal (de hecho también se realiza infusión de las hojas que tienen entre otras, propiedades digestivas). También ofrecen caramelos de coca, que son más dulzones y agradables al paladar (más parecido al sabor de la bebida que todos conocemos, pero con un dejo herbal).

Así fue que continuamos camino hacia el sorprendente desierto blanco... Las Salinas Grandes: un salar limítrofe entre las provincias de Salta y Jujuy, que ocupa una superficie de 212 kilómetros cuadrados, y está situado a 4096 metros sobre el nivel del mar.

Es el tercer salar más grande de Sudamérica y su orígen se remonta hasta 5 a 10 millones de años atrás, cuando la zona estaba cubierta por aguas provenientes de un volcán. Los sucesivos cambios climáticos y la evaporación de estas aguas dieron lugar a la formación de las salinas, y a este paisaje deslumbrante y llamativo en medio del altiplano.
Es un lugar de contemplación, para permanecer un largo tiempo, y sacar todas las fotos que se puedan imaginar. Dicen que si van un día en el que haya llovido, las imágenes que se pueden capturar son inigualables, ya que las salinas se transforman en un espejo que refleja el cielo, haciendo desaparecer los límites entre éste y la tierra.

Ni les cuento las tomas que se hicieron hasta que salió esta foto...

Es importante llevar lentes de sol, protector solar, y gorro, ya que el sol impacta con toda su intensidad, y además la sal también lo refleja (por lo que si es un día nublado, no se confíen, lleven protección igual)
En la entrada podemos encontrar a los artesanos de la sal, quienes tallan bellas figuras del paisaje puneño en bloques de sal. Un pequeño recuerdo de este inmenso salar.
Si realizan el viaje por sus propios medios (es decir, no en excursión), tengan en cuenta llevar suficiente combustible, agua para hidratarse y algún alimento, ya que no hay servicios en la zona (desde San Antonio de los Cobres hasta llegar allí). Sí cuentan con baños y un pequeño bar en la entrada de las Salinas.
Emprendimos el regreso a nuestro hotel en Salta, por el camino de la Cuesta del Lipán: un recorrido serpenteante, con puntos de gran altura y miradores para recrear nuestra vista desde lugares privilegiados.
(No alcanzan los ojos para admirar tantos paisajes!)